Durante miles de años el hombre, en su evolución, solo ha dispuesto del azúcar proveniente de frutas y de la miel (antibiótico natural). Pero esta cantidad era mínima respecto al total de calorías ingeridas. Hoy en día la situación ha cambiado y nuestra dieta gira entorno al azúcar. El azúcar seguido de las harinas refinadas constituye una grave amenaza para nuestra salud. Por ejemplo,
el azúcar está considerado como el alimento preferido de las células cancerígenas. Tanto es así, que incluso en
los scanners que se usan en detección de tumores emplean un
trazador radiactivo de glucosa (azúcar) que te has de beber o inyectar antes de la prueba. La imagen o tomografía obtenida muestra en qué parte del cuerpo están actuando células cancerigenas, ya que éstas, al absorber la glucosa de manera diferente, son fácilmente detectables.
Todos tenemos células cancerigenas en nuestro cuerpo pero no todos desarrollaremos la enfermedad. Hay muchos factores que
influirán en esto: dieta, ejercicio, ser fumador, nivel de estrés/preocupación, genética y exposición a ambientes contaminantes, ya sea vivir en una ciudad con alta contaminación, tener una torreta de alta tensión al lado de tu casa o aspirar pasivamente el humo del tabaco en el bar.
Estudios de ADN (el mapa microscópico con instrucciones sobre la genética de nuestro cuerpo) en miles de personas han demostrado que muchas que contenían genes longevos no vivieron muchos años debido a que su mala dieta y su estilo de vida, cancelaba el beneficio añadido por la genética. Se cree que dentro unos cinco años la ciencia pondrá a nuestro alcance el poder descifrar el contenido de nuestro ADN, o sea, cuanto más estamos destinados a vivir, genéticamente hablando. Más pronto que tarde la modificación artificial del ADN estará al alcance de casi todos, para evitar contraer enfermedades, y según el físico Stephen Hawkings, incluso desarrollar tejidos que nos hagan más resistentes a la radiación solar, entre otras, y poder vivir en el espacio.
También ha resultado ser efectivo en la desaparición de quistes simplemente
eliminando el consumo de azucares y carbohidratos.
Hay muchas formas de ingerir azúcar: directamente o como producto final de metabolismo de sustancias como por ejemplo los carbohidratos.
Las frutas contienen glucosa y fructosa que el cuerpo asimila de forma beneficiosa, no como los azucares procesados.
Por ejemplo,
la Cocacola contiene cantidades altísimas de azúcar que, sin necesitar procesado, pasan
rápidamente de nuestro estomago al intestino y de ahí a la sangre. Con lo que la insulina, regulada por el páncreas, ha de aumentar considerablemente para poder procesar esta gran cantidad.
El consumo de azúcar provoca la pérdida de minerales como el calcio (entre otros) originando osteoporosis. Si esto ocurre de manera continuada afectará al balance total de minerales de nuestro cuerpo.
El desajuste de minerales, provocados por el consumo de azúcar, ocasiona malfuncionamiento en las enzimas necesarias para procesar y ‘deshacer’ el alimento que consumimos. Cuando disminuye su rendimiento, se cuelan algunas partículas de alimento en la sangre, y es entonces cuando nuestro sistema inmunológico las toma por agentes patógenos (virus, bacterias). Con lo cual, en lo sucesivo, cada vez que tomemos este mismo alimento nuestro organismo luchara contra él. Esto se denomina alergia.
Las células eliminan unas sustancias de desecho llamados radicales libres que las enzimas neutralizan, siempre y cuando éstas funcionan bien. Y ya vimos que el azúcar favorece un desajuste mineral que impide que esto sea así. Estos radicales libres dificultan el acceso de células al oxigeno, lo que deriva en transformaciones o mutaciones celulares cancerígenas.
Las hormonas (p.e de la gandula adrenal)
que actúan de mensajeras de diferentes funciones corporales, también quedan afectadas teniendo que trabajar doble tras la ingesta de azúcar.
Los carbohidratos (contenidos en pasta, pan, etc) se dividen en complejos moleculares simples y complejos cuando sufren procesos de tratamientos como el de la harina integral a harina blanca, solo los carbohidratos simples se quedan en el organismo. Y estos
se convierten rápidamente en azucares, provocando un alto contenido en la sangre, lo cual
nos hace más vulnerables a enfermedades cardiovasculares y degenerativas, cáncer o diabetes.
Y es que el azúcar no deja títere con cabeza; resulta que también afecta al sistema inmunológico, paralizando la actividad de los fagocitos, los glóbulos blancos que eliminan los agentes patógenos, hasta varias horas después de haber ingerido azúcar.
Vale, entonces deshagámonos del azúcar. El asunto no es tan fácil como parece. Esta mañana, en el supermercado, me fijé que en casi todos los productos que contenía mi cesta-y puedo aseguraros que parecía bastante saludable (queso fresco; zumo de arándanos, bolsa de cacahuetes tostados, pan semi-integral, yogurt natural)- contenían azúcar.
Los substitutos del azúcar, edulcorantes tipo sacarina, han demostrado ser incluso
más perjudiciales. Pero igualmente
cumplen su misión: alimentan nuestra adicción al azúcar, que es el objetivo de las compañías que lo comercian. Las mismas que se aseguran de que prácticamente casi todo lo que consumimos hoy en día, a parte de verduras, fruta, pescado y carne, contenga azúcar. Un producto adictivo, un opiáceo para nuestro cerebro, que siempre quiere más, creándonos dependencia y la necesidad de consumirlo.
Nos convierten en ‘jonkies’ del azúcar, si nos dejamos.
Otra mala noticia es que la sal, tan abundante en la dieta española (aquí todo es salado menos la comida de mi madre!), tampoco es buena, ya que
incrementa el hipertensión arterial, cáncer de estomago, etc.
El mejor remedio contra el cáncer empieza con una buena alimentación.
Los 72 elementos traza* constituyen el mejor arma anticáncer posible. Desafortunadamente la agricultura moderna provoca un empobrecimiento del terreno y un déficit en los 72 minerales que deberían proporcionarnos, reduciéndolos generalmente a 8.
En
países pobres africanos y en zonas rurales de la India el cáncer es algo rarísimo. Podríais pesar que será por la corta esperanza de vida debido a otro tipo de enfermedades como las infecciones. Pero resulta que
sus cultivos y agricultura a la vieja usanza, lejos del monocultivo y pesticidas, les proporciona un
surtido rico en minerales de los que hoy en día carecemos.
Esta claro que nuestra dieta debe cambiar. Algunos de los
alimentos anticáncer más efectivos son el marisco, tomates, arándanos, fresas y otras frutas del bosque (que además rejuvenecen), lombarda, remolacha roja, espinacas, trigo integral, naranjas, zanahorias, uvas negras, alubias, lentejas. En general todas frutas y verduras con colores fuertes: rojos, naranjas, verdes oscuros. Hay estudios aseguran que
la Vitamina A y D lo reducen, aunque no está claro ni cómo ni porqué.
En general es más sano
consumir los productos de tu huerta,
sin pesticidas, provenientes de un suelo rico en todos los minerales que necesitamos, al contrario que la comida producida en masa que las grandes marcas nos colocan de manera tan apetitosa en las estanterías del supermercado. Caminar 30 minutos al día, eliminar el estrés y no fumar es por, su puesto, muy beneficioso.
Cuidado con la bollería y el pan de harina blanca procesada, ni tocarlos. A no ser que hagas el pan y las tortas con la molienda como lo hacia mi abuelo Miguel, el molinero, hace 70 años o lo consumas integral. El pan comercial parece chicle y sabe a... ¿a qué sabe?.
Finalmente
el estrés es mucho más nocivo que lo que parece. Cuando estás
estresado muchas de las funciones de tu cuerpo se interrumpen, ya
tu cerebro piensa que estás en peligro y da instrucciones prioritarias para
desviar la sangre a las extremidades que nos permitirán huir. Con lo cual
paraliza el sistema inmunológico, hormonal, digestivo, incluso interrumpe la ovulación.
El Yoga y la meditación parece ser, en este sentido, altamente
efectivos para cuidar de cuerpo y mente.
Si planeamos vivir hasta los ciento tres como mi abuela, Demetria Morante, hemos de comenzar sacando el azúcar de nuestra dieta e intentar llevar una vida sana y equilibrada. De esta manera aumentaremos considerablemente las posibilidades de vivir muchos años y de mantenernos jóvenes y saludables para disfrutarlos con humor como hizo mi abuela la de Polaciones.
A vuestra salud..
S.C.C.
*En bioquímica, se denomina elemento traza a un compuesto químico que es necesario en cantidades ínfimas para el crecimiento, desarrollo y fisiología de un organismo.
Lectura recomendada
‘Anticancer’, libro de David Servan-Shreiber. Gratis en versión pdf (ingles) y español.
http://www.amazon.com/Anticancer-New-Life-David-Servan-Schreiber/dp/0670020346
“Dieta anti-cancer” de Robert Korczyski. (An Anti-Cancer Diet: Prevent & reverse cancer. Live longer & look younger. Lower cholesterol & lose weight).
Fuentes
http://elclarin.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=18446&Itemid=45
http://www.truehealth.org/ahealt10.html