El pasado lunes las empleadas del supermercado “Comprabien”, situado en La Barquera de San Vicente, al abrir una caja de plátanos vieron como un pequeño animal salía de un gran salto. Primero pensaron que se trataba de un ratón, pero al rato se dieron cuenta que no se trataba de un ratón, sino de un pequeño lagarto.
Finalmente una de las empleadas decidió llamar al veterinario local y concejal Pablo Gutiérrez, propietario de la clínica veterinaria La Barquera, que fue a hacerse cargo del animal.
Nada mas verle se dio cuenta que no se trataba de un lagarto normal y tras analizarlo comprobó que se trataba de un ejemplar del lagarto canario moteado, especie endémica de las islas Canarias que se encuentra protegida al estar en peligro extinción. Esta especie es popularmente conocida al ser el símbolo de la isla de Lanzarote.
Finalmente una de las empleadas decidió llamar al veterinario local y concejal Pablo Gutiérrez, propietario de la clínica veterinaria La Barquera, que fue a hacerse cargo del animal.
Nada mas verle se dio cuenta que no se trataba de un lagarto normal y tras analizarlo comprobó que se trataba de un ejemplar del lagarto canario moteado, especie endémica de las islas Canarias que se encuentra protegida al estar en peligro extinción. Esta especie es popularmente conocida al ser el símbolo de la isla de Lanzarote.
El animal de apenas unos 10 centímetros se encuentra perfectamente después del largo viaje y del cambio de aires realizado, habiendo sido entregado al servicio del Seprona de la Guardia Civil, sin que se sepa si su destino final será algún centro especializado de la región o si será devuelto a las islas Canarias.
Sea o no sea un lagarto en peligro de extinción, lo importante es que ha venido desde Canarias, todo un viaje para este bichito, bueno al menos comida no le faltó.
Fuente: El diario montañés.
Fuente: El diario montañés.
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